Aqui mi primo Alberto, también conocido como el Ronaldinho de La Cañada, personaje peculiar donde los haya, por el que siento una envia un tanto especial.
No lo envidio por su gran actuación en la despedida de su hermano ("que ejjtoy biennn, ya lo he gomitao tooooo"), ni por haber palmado el examen del carnet de conducir (no se pa que hablo), ni tampoco por esas pintas de estrunjes que me lleva.
Si lo envidio, es por la fé que tiene, la esperanza, la confianza ... de que algún día le saldrá ese regate que tantas veces intenta. Alberto, por favor, abre los ojos, con esos pies de plastilina que Dios te ha dado, nunca vas a poder hacer el regate de la cuerda. Es más, yo te diría que nunca te va a salir ningún regate, pero bueno, no quiero ser cruel.
En fin, que te envidio un montón, pero deberías canalizar esa fé hacia objetivos más productivos. Con cariño, tu primo que te quiere ... matar en los entrenamientos!
2 comentarios:
Yo creo que juega demasiado al pro...
La verdad es que a mi me recuerda a Guti, digan lo que le digan y como se lo digan, le da igual.
Siempre va a seguir haciéndolo.
No se si es una virtud o un defecto.
Increible pero cierto.
Ha sido hacer esta entrada, y va el tío y aprueba el carnet de conducir y me dice que ya no va a venir más a entrenar ... ¿casualidad?
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