martes, 30 de marzo de 2010

Toma 45: El Sobri


Os presento a todos al que es mi primer sobrino (político, pero sobrino al fin y al cabo). Se llama Joaquinito, hijo de PlayMaster y Esther, y vino al mundo con una XBOX 360 debajo del brazo el día 15 de Marzo de 2010.

No se si en alguna de las Tomas anteriores he mostrado mi envidia hacia la vida universitaria (donde no hay hueco para las preocupaciones y las únicas responsabilidades son estudiar de vez en cuando y salir hasta que el cuerpo aguante), pero en estos últimos días he caido en la cuenta de que la mejor etapa de la vida es, con diferencia, nuestra más tierna infancia.

Lo que a nuestra edad consideramos todo un lujo, es el día a día de estos retoños ... COMER Y DORMIR. Y esto no es todo ... los bañan, los visten, les limpian el culo ... ¿a quien hay que matar?

Pero hoy no van por ahi los tiros, y si por algo envidio a Joaquinito es porque desde bien jovencito va a ser instruido en el místico y milenario arte de las consolas. Sin horarios ni restricciones, teniendo a su disposición el más amplio arsenal jamás reunido, este niño se convertirá en un virtuoso de las plataformas, juegos de acción, deportes, rol, simuladores, juegos en primera persona, estrategia ... un rival temible, una máquina ... Realmente te envidio.

martes, 2 de marzo de 2010

Toma 44: Las ciudades acostumbradas a la lluvia


Supongo que no soy el único que está sufriendo los inconvenientes de esta incesante lluvia que nos acompaña desde hace ya algunos meses, asi que más de uno se sentirá identificado con lo que voy a contar.

Bien, en esta toma quiero mostrar mi más profunda y sincera envidia hacia aquellas personas que vivien en ciudades donde lo de llover es más o menos normal, donde los conductores están habituados a conducir con altas precipitaciones ...

Y es que yo puedo entender que aqui en Almería, aunque caigan cuatro gotas, haya más coches en las calles (porque claro, contando con que la mayoría ni siguiera tenemos paraguas ...), yo puedo entender que la gente conduzca con más precaución (o lentitud) ... pero lo que no puedo entender es que la lluvia reblandezca el cerebro de los conductores, volvíendolos casi imbéciles, creando una nueva subespecie (aún más temida que los domingueros), los cuatrogoteros.

Los cuatrogoteros únicamente cogen el coche los días de lluvia, bien para ir al trabajo, bien para llevar o recoger a los niños del colegio, incluso para hacer la compra ... todo un peligro para el conductor de diario. Parece ser que cuando llueve y se forman pequeños atascos, los semáforos desaparecen, pasando a def con uno y entrando en vigor la ley de "tu tira pa'lante", donde eso de no obstruir las intersecciones o de ceder la derecha no tiene ningún sentido ... Los cuatrogoteros se pueden reconocer porque solo miran hacia delante, haciendo caso omiso de tus gesticulaciones e improperios.

Las puertas de guarderías y colegios se convierten en la carrera oficial de los pasos de semana santa, donde cada padre detiene su vehículo en la misma puerta para recoger o dejar a su vástago, con la consiguiente desesperación del personal ...

Resumiendo, que hay dias en los que me gustaría vivir en una ciudad libre de cuatrogoteros ... donde una ligera llovizna no me haga perder una hora en llegar al trabajo ...