martes, 24 de junio de 2008

Toma 31: La dieta de la piña


No nos equivoquemos, que no envidio al Fernan por lo metrosexual, ni por los musculitos, ni por la manguera (de bombero, de bombero ...), aunque supongo que todo está relacionado...

Envidio a este tío por la perseverancia que tiene, por ser capaz de cenar piña todas las noches. Y es más dificil de lo que parece ... y lo digo por propia experiencia. DOS NOCHES, repito, dos noches he sido capaz de aguantar ... y no es q no tenga fuerza de voluntad (aunque no ando muy sobrado); el problema es que siempre pasa algo q me impide cumplir la dieta.

Unos invitados, una pizza que se caduca, una celebracion fuera de casa, visita a casa de la suegra ... es tarea casi imposible conseguir una racha decente ... Fernan, realmente te envidio.