miércoles, 18 de febrero de 2009

Toma 39: El Fregadero de Catania


Ahi lo tienen, a la derecha de sus pantallas ... el que parece que está enfadao. Les presento a Vincenzo, internacionalmente conocido como El Fregadero de Catania.

No, no es nombre de torero, aunque bien podría dedicarse al mundo taurino, viendo la maestría que demuestra en otras artes, como por ejemplo, el bebercio, 1,2,3, responda otra vez.

Este tío es como James Bond, pero a lo bestia. Suele beber (o por lo menos la tarde-noche que estuve con él) VODKA con MARTINI ... sin aceitunas, sin refresco, sin aguita ... pero lo peor no es el QUE, lo peor es el CUANTO. Nunca, y repito, nunca he visto a un tío tragar a esa velocidad ... joder, cuando yo terminaba de echarme el refresco en la copa (con los correspondientes sorbitos para que quepa entero), el fregadero ya tenía su vaso vacío.

Y lo normal cuando una persona impone ese ritmo infernal, es acabar como acabó mi amigo Vinci: medio muerto en los sevicios de McDonald, vomitando en la puerta del chalet de su tío y teniendo que meterlo dentro de casa porque no podía ni caminar.

Pero no os equivoqueis, no envio al Fregadero por su capacidad de beber, ni por su aguante ... lo envidio porque aún estando en este estado, fue capaz de conocer una chica atractiva esa noche, convencerla para quedar el día siguiente, no perder su número de teléfono (para esto hay que reconocer que necesitó ayuda, igual que para vomitar) y culminar su primera cita con éxito.

Vincenzo, realmente te envidio. Eres un crack.

No hay comentarios: