Aqui ando, rescatando personajes clásicos de la historia reciente almeriense. No tengo claro el primer recuerdo que tengo de Raul, pero casi seguro que es una marcha, un partido o una cerveza con lima. Un recuerdo que si que tengo muy claro fue una noche durmiendo en el suelo de un pabellón en Tahal (que hospitalarios son esta gente), despues de una meada en la cabina de la plaza del pueblo ... que noche más mala, por dios ... con este crack pegado a mi espalda, venga repullos, arcadas y resoplos, pero jurando que no iba a vomitar ... y el tio aguantó ... el que no aguantó fui yo.
El menda estudiaba empresariales con mi hermano en la Universidad (parece ser que ha vuelto a la vida universitaria para complementar su formación), y como yo siempre he ido de la manica del chon, pues al final acabamos saliendo juntos (en el buen sentido de la expresión) durante una temporada.
Lo que envidio de Raul es la gracia que tiene el cabrón, da igual sobrio, borracho, semi-insconciente o jugando al futbol ... el caso es que siempre tiene un comentario, un chascarrillo, una anéctoda, una idea ... algo que te alegra el día. Raul, el día de tu retirada, el futbol perdió un gran ariete ... un ariete peculiar, pero grande.
PD: A nadie le recomiendo la cerveza con lima ... que noche mas malaaaaaaaaaaaa!!!
2 comentarios:
Hostias!!! que clásico!!
Si que tenía gracia este tío..joder, pero se ha quedado cartoniano!
Ojalá hubiera sido un pabellón ... era una aula del colegio del pueblo!!!! Solicito formalmente una entrada envidiosa para Pepe Duarte.
El Chon.
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